domingo, agosto 15, 2004

Cosas que hacer en Denver cuando estás muerto.



Nunca deberías de haber llegado a casa. Lo pensaste en el portal, recuérdalo, dijiste: "No quiero subir a casa". Cuando ibas en el coche fuiste por el camino más largo, pero tarde o temprano siempre se llega. Nunca deberías de haber llegado a casa. Lo pensaste en el portal, recuérdalo, dijiste: "No quiero subir a casa". Pero no tenias ningún sitio al que ir. De repente te encontraste con las llaves del portal en la mano preguntándote a donde ir. Y no se te ocurría nada, no te apetecía nada, tal vez quedarte en la cama con todo apagado y mirando el techo.
Imaginando caras en la oscuridad el tiempo se ralentiza, se queda congelado. Ves caras desagradables, monstruosas, pero esas caras desaparecen cuando ven la tuya. Intentaras ponerte de mil posturas distintas, pero ya sabes que nada de eso funcionara. Pensaras que la solución para poder dormir es cerrar los ojos y no pensar en nada, pero no podrás dejar de pensar, ya lo sabes.
Intentaras escuchar algo de música, cogerás lo que peor te haga sentir, lo que te recuerde lo que en verdad eres, que te haga sentir como mierda.
A lo mejor te duermes, y soñaras con tu adorable vida repleta de fracasos.