martes, marzo 22, 2005

La increíble capacidad de Luis Montemayor

¿Cuántas veces has escuchado los gritos que te perseguían?.
¿Cuántas veces has escuchado esa voz que te canta antes de dormirte?.
Las voces que te hablan no son malas, no son ningún síntoma de esquizofrenia, son las que te hacen ser más independiente. Antes, cuando trabaja de teleoperador y las voces me hablaban, hacían interferencias en las llamadas. Cuando pasaba por las tiendas de electrodomésticos los canales se cambiaban, los microondas se encendían y algunos estallaban.
Jamás he tenido problemas con estas voces, sin ellas mi vida sería tan aburrida como la tuya, o como la de ese guardia de seguridad al que la tripa se le escapa de los pantalones y se escurre ahogando al cinturón.
Adoro cuando me cantan, me gusta cuando hacen comentarios ingeniosos de la gente que veo, a veces se me escapan en voz alta estos comentarios y me da un poco de vergüenza, pero luego pongo cara de loco y me río en voz alta y dejan de mirarme.
El otro día me salvaron de los hombres grises que viven en el cuarto de mi hermana