Andrés

"I can see it now"
Duluoz

En un rincón de una habitación en un hotel en Praga. Tan sólo una botella de vodka, un vaso y él. El teléfono no para de sonar y jamás querría cogerlo. Se levanta de su rincón y lo apaga. Menos de media botella, apenas recuerda el momento en el que se le empezó a ir la cabeza. A veces recuerda ese sabor a sangre en su boca, el sabor del odio, de la destrucción y del fracaso. Dentro de las uñas aún quedan rastros de arcilla, de cuando se agarró en su caída de una montaña y resbaló.
Su vida es un triste cúmulo de circunstancias añadidas. Está en un desierto y no deja de encontrarse a multitudes. Se asoma en la ventana mientras se enciende un purito, ve una nueva ciudad y piensa en estar solo, pero no puede estar solo.