lunes, junio 06, 2005

Marcos

Son teclas de piano, ¿las recuerdas?. Es ese sonido el que te empuja a la tristeza y no puedes dejar de escucharlo. Te deprime y te entristece, pero es un sonido tan hermoso... ¿Te acuerdas de su boca? Una vez fue tuya, su piel era tu casa y te podías ver a través de sus grandes ojos castaños. También es cierto, pequeño aprendiz de hombre, que no has querido así en tu vida, que fue tu entrega absoluta lo que, tal vez, hiciese que todo se perdiera.
Ahora los paseos de noche por la ciudad son el único sustento de una promesa vacía. Te quedas quieto mirando las luces de la ciudad de la que eras rey. Ahora vagabundo, melancólico, viejo y resignado ni te puedes mirar.
¿Sabes a que sabe la vida?
¿Te acuerdas de los días de verano?
¿Dónde están los días de sol ahora?
¿Crees que volverán?
Descanse en paz Señor Fernández.
¡Ójala! Dios tenga algo bueno reservado para usted después de todo esto.