King Of Cool
King Of Cool
Duluoz
Siempre quise ser como Steve McQueen. De pequeño por “La Gran Evasión”, no sé cuantas veces vi, he visto y seguiré viendo esa película. El tío es el más chulo del campo de prisioneros. Le metían no sé cuantos días prisionero y el se sentaba con su guante y su pelota de baseball y se pasaba las horas muertas tirándola contra la pared. Siempre me quedaba vacío cuando le acribillaban a balazos los alemanes, después de intentar huir en moto, y él estaba atrapado entres la alambradas, sin poder defenderse.
Claro que también estaba “Los Siete Magníficos”, fiel amigo de Yul Brynner, de los primeros en ofrecerse para ir a salvar a los mejicanos de los forajidos de Calvera. La verdad es que en esa película todos eran unos tipos duros (Charles Bronson, James Coburn, cómo lanzador de cuchillos,...), menos el jovencito y el miedica guaperas.
Después, siguieron a estas películas de infancia “Bullit” y “La Huida”, donde seguía manteniendo ese aspecto de tío duro, y ahora iba con pistola y coches que conducía a toda pastilla. Siempre rodeado de chicas guapas, siempre elegante.
Siguiendo con los coches vi “Le Mans”, quiero conducir un coche como lo hace él, quiero mirar como él.
En “El caso Thomas Crown” es donde deja constancia de su clase. Sencillamente impresionante hasta como se pone malísimo de ver como juega a al ajedrez una bellísima Faye Dunaway.
En “Papillon” acompañado por Dustin Hoffman es donde mejor se ve la grandeza de Steve McQueen como actor. Interpreta a Henri Charriere, en algunos rasgos similar al personaje del Capitán Virgil Hilts de “La Gran Evasión”, pues intenta escaparse de la prisión en la que se encuentra encerrado injustamente.
Murió en un accidente de avión el 7 de noviembre de 1980, con su tercera mujer y su instructor de vuelo.
Sigo queriendo ser como él.