Noches mal

No he pegado ojo, apenas puedo respirar y un dolor insoportable recorre mi abdomen. Me duelen las clavículas y, sobre todo, bajo las costillas. Cualquier posición que adopte para dormir me mata. ¿Qué cojones será?
Son las siete de la mañana, creo que por fin me voy durmiendo. Horrible el calor que me asfixia.
A las nueve me despierta mi hermano haciendo ruido en el cuarto. Ya se ha ido toda la familia, intentare dormirme en el sofá. Ahora me duele la cabeza también.
Me estoy muriendo, por favor vistete sexy en mi funeral.

Leviatán

El humo se escapa de su boca casi sin querer, él seguía agarrado a su copa con sus ojos enrojecidos por el humo y el alcohol.
Ya cerraban el bar, se marchaba tropezándose por la calle, su copa transplantada a un vaso de plástico. Sus cordones estaban desabrochados, los bajos de su pantalón mojados por las copas derramadas en el suelo del bar.
Subió a su casa abriendo torpemente la puerta. Se tumbó en la cama, completamente vestido sin ganas de cerrar los ojos. Los cerró por un momento, y al abrirlos enfocaron un libro de la librería. Cogió el libro, empezó a leerlo y se iba durmiendo.
Una vez más, Paul Auster salvó su vida.

Reflexiones

"Ahora que somos salvajes"
Duluoz

Creo que siempre que me porte mal con alguien en realidad no quería hacerlo, creo que nunca ha sido con maldad, no me gusta la idea de hacer sufrir a nadie incluso a la gente que en realidad me cae mal, pero tu a veces me haces dudar, me haces dudar y pensar que soy un verdadero monstruo. No sé que estoy haciendo mal. Sólo sé que cada vez me duele todo más, incluso que quedéis y no me llaméis. Sé que os podría matar a todos, sé que no me supondría ningún problema sino fuera porque no me apetece enterrar vuestros cuerpos.

Ficción

No creí que fuera a hacer falta esta advertencia, pero por lo visto parece ser que si.
Son textos de ficción, personajes reales pero sacados de su contexto, exagerados.
Eso es todo, no os creáis todo lo que leéis, no solo en este blog sino en vuestra vida.
¡Hala!
Saludos.

Andrés

"I can see it now"
Duluoz

En un rincón de una habitación en un hotel en Praga. Tan sólo una botella de vodka, un vaso y él. El teléfono no para de sonar y jamás querría cogerlo. Se levanta de su rincón y lo apaga. Menos de media botella, apenas recuerda el momento en el que se le empezó a ir la cabeza. A veces recuerda ese sabor a sangre en su boca, el sabor del odio, de la destrucción y del fracaso. Dentro de las uñas aún quedan rastros de arcilla, de cuando se agarró en su caída de una montaña y resbaló.
Su vida es un triste cúmulo de circunstancias añadidas. Está en un desierto y no deja de encontrarse a multitudes. Se asoma en la ventana mientras se enciende un purito, ve una nueva ciudad y piensa en estar solo, pero no puede estar solo.

Soy ruso señor
Duluoz

Ser feliz

"Walking in my shoes"
Duluoz

Puñal, puñal, puñal, puñal, eres el ser más despreciable de la tierra. Dueles cuando te clavas pero aún dueles más cuando lo intento sacar. Te miras y enseguida apartas la mirada.
Duele una primavera, duelen las horas que pasan, duele cada trago de alcohol y cada amanecer con resaca. Duele no verte, duele el agua de la ducha cayendo mientras no pienso en nada.
Pesan las vomitonas y se escapan lagrimas en rincones solitarios, sin espías oscuros con propósitos deshonestos. Se clavan los recuerdos, se borran tus caricias con azufre y vuelven a salir al contacto con el aire. Los acentos de lo que dije desaparecieron, las comas y puntos se fueron, tan solo quedan silabas sueltas de las que no entiendo el significado y un extraño punto y final.
¿Hace cuanto que no levantas la vista del suelo cuando andas solo por la calle?
No te dejes engañar, no estoy feliz, tan sólo voy borracho.

La noche perdida dentro del cuerpo/ palabras que se escapan de tu boca/ actos impulsivos sin vuelta atrás.
Duluoz

Amable - Tachenko

Amable
Duluoz


Dame tiempo y verás que ya no creceré más.
No hay motivos, ¿para qué acostumbrarse?,
¿a qué?, ¿por qué me tuvo que pasar a mí?
Yo era amable con las jóvenes.
Muy bien ¿y qué?, las pistas llevan hacia mí,
era fácil, en desórdenes.

Y al volver a la acción, y a mis bolsas de viaje,
más calientes, ya no me echaré de menos más.
Y al entrar en calor, en mi mitad no hay nadie
diferente, rienda suelta para demostrar
que esto es mucho mejor, nada podrá asustarme,
en mi frente lo que hubiera escrito ya no está.

Dame tiempo y verás que ya no creceré más.
Hay testigos para quien quiera quedarse
aquí, ¿por qué me tuvo que pasar a mí?
Yo era amable con las jóvenes.
Muy bien ¿y qué?, las pistas llevan hacia mí,
era fácil, en desórdenes.

Y al volver a la acción, y a mis bolsas de viaje,
diferentes, ya no me echaré de menos más.
Y ahora soy como soy, nada podrá asustarme,
entregadme cuando todos se hayan ido ya, al abordaje.

¿Por qué, por qué me tuvo que pasar a mí?
yo era amable, yo era Robin Hood.
Muy bien ¿y qué?, las pistas llevan hacia mí,
ya no estamos como estamos.

"Nuevos planes,identicas estrategias"
Duluoz

P.M.A.T.

Los desvaríos del señor Arzurmendi le llevaron a considerar la posibilidad de ser el nuevo Mesías, el nuevo enviado a la tierra para llevar la liberación al mundo. aquella mañana fría de febrero salió de casa llevando la escopeta de caza. El silencio de las calles mojadas por la mañana, el viento del mar y el aroma suave del pan recién hecho fueron los únicos testigos del principio de la nueva salvación....

La furia paranoica de Erizo

Erizo sacó sus púas al sol, la mañana hacía brillar las gotas del rocío. Erizo salió lentamente de su casa, era una estupenda mañana de mayo y todo el campo lucía precioso ante sus ojos. Erizo odiaba todo aquello, odiaba sentir el rocío en sus pies, odiaba los cantos de los pájaros que le despertaban, odiaba a esas estúpidas ardillas que saltaban orgullosas sobre su cabeza. Las odiaba porque vivían en un mundo aparte, totalmente distinto al suyo. Ellas no se mojaban los pies, tenían hermosos pelajes y nunca habían tenido los problemas que él tenía en el suelo. Sobre todo las odiaba cuando se hacían las graciosas delante de los estúpidos humanos.
Podría matarlas una por una si pudiera subir al árbol y con sigilo apretarlas con su espalda. Le encantaría que sus púas fueran proyectiles y lanzarlos hacía esa maldita rama de la felicidad donde se habían criado esas jodidas ardillas de mierda que venían a molestarle cuando él no necesitaba a nadie que le recordase su triste y mierda de vida en un mundo lleno de mierdas bellas y de jodidas cosas bonitas que le pasaban por encima de sus jodidas y horribles púas.

Requiem - La habitación roja

Llego a casa con las manos vacías
y el alma encogida.
No hay cartas en el buzón,
no hay mensajes en el contestador.
La tele no funciona,
se ha estropeado el "disc-man" que te regalé.
No hay comida en la nevera,
me voy al cine a buscarte, me voy sin cenar.

La sala medio llena,
la esperanza de encontrarte medio vacía,
me siento, empieza la película,
mi tristeza se desvanece
y mis ojos deslumbrados por el rojo,
que dibuja una sonrisa de esperanza en mi cara.

Ahora estás aquí, junto a mí,
ahora estás aquí, junto a mí,
Ahora estás aquí, junto a mí.

Estoy hipnotizado como un niño
que cree que el tiempo es infinito.
¡Qué ingenuo!, la vida no es un juego.

Salgo en busca de alguien que me escuche,
en la cabina de la esquina alguien habla entusiasmado,
ojalá pudiera hacer lo mismo,
tengo tu número marcado en las yemas de mis dedos
y aún te quiero.

Ahora estás aquí, junto a mí,
ahora estás aquí, junto a mí,
Ahora estás aquí, junto a mí.