domingo, marzo 27, 2005

Sentirse muerto

Ya sabes que tus manos no sienten nada, apenas sale aliento de tu boca, no te preocupes, te ayudare, aunque hace mucho tiempo que ya dejé de existir. Sé que ahora mismo casi no sientes el pulso, es difícil hablar sin estar vivo.
Yo hace años que he muerto, ya lo sabes. Gracias a dios ya nada importa. Alguna vez me importaste, pero hace ya tantos años que todo se desvaneció en el olvido. Puedes odiarme, me da igual, hace ya tanto tiempo que no siento nada por ti. Grítame, me da igual cariño, significas para mi lo mismo que esa miga de pan del suelo, es duro y lo sé. Me interesas menos que las páginas sepias de un periódico.
Mira, por ahí pasa tu novio, tan interesante como un experimento con guisantes(como dice Antonio Luque), tan aburrido como tu vida misma, suerte, estoy muerto y tengo cosas en mi vida mucho más importantes que tu.
Ódiame, me da igual.

jueves, marzo 24, 2005

Jueves Santo

Adoro tus tendencias suicidas, tus fiebres paranoides en las que gritas mi nombre. Como te abalanzas con ese cuchillo sobre mi fofo, peludo y grotesco cuerpo. Como intentas abrasar mis deformidades con aceite hirviendo. Me marcas a fuego, metes cerillas en las uñas de mis pies y luego las enciendes. Es inevitable pensar en ti en estas fechas, cuando te ponías la corona de espinos y me decías que lamiera la sangre que caía de tu frente. La Semana Santa es la mejor época para el sadismo. Azótame.
Písame con tus tacones de aguja, pégame lo que quieras, nunca tuve decencia, nunca me importo humillarme.
Vuelve a ponerme esas descargas en los pezones, a quemarme con tu cigarro la espalda.
Yo te escupiré en la cara, maldita zorra.

martes, marzo 22, 2005

La increíble capacidad de Luis Montemayor

¿Cuántas veces has escuchado los gritos que te perseguían?.
¿Cuántas veces has escuchado esa voz que te canta antes de dormirte?.
Las voces que te hablan no son malas, no son ningún síntoma de esquizofrenia, son las que te hacen ser más independiente. Antes, cuando trabaja de teleoperador y las voces me hablaban, hacían interferencias en las llamadas. Cuando pasaba por las tiendas de electrodomésticos los canales se cambiaban, los microondas se encendían y algunos estallaban.
Jamás he tenido problemas con estas voces, sin ellas mi vida sería tan aburrida como la tuya, o como la de ese guardia de seguridad al que la tripa se le escapa de los pantalones y se escurre ahogando al cinturón.
Adoro cuando me cantan, me gusta cuando hacen comentarios ingeniosos de la gente que veo, a veces se me escapan en voz alta estos comentarios y me da un poco de vergüenza, pero luego pongo cara de loco y me río en voz alta y dejan de mirarme.
El otro día me salvaron de los hombres grises que viven en el cuarto de mi hermana

martes, marzo 15, 2005

Perdiendo el tiempo

Llevo toda la tarde observando como se pudre el esqueleto de la pera que me comí de postre.
Algunas veces perdemos el tiempo de manera estúpida, mi especialidad en estos meses.
Puedo estar una hora cambiando de canal una y otra vez hasta llegar a convencerme de que verdaderamente no ponen nada en la televisión.
Puedo bajar a la calle y andar a pasos tan cortos que me adelanta la señora del "tacataca".
Una vez me puse a leerme el periódico de los domingos entero, y también el suplemento dominical, no os lo recomiendo.
Me gusta salir al balcón y mirar como pasa la gente, a veces pienso que tengo un fusil con mira telescópica y me los voy cargando, no pasa nada, no tengo ningún problema serio, no lo haría de verdad,... creo. El más difícil de matar es el perro rata de Doña Remedios, no sé si esta señora en realidad se llamará así, pero tiene cara de Doña Remedios.
Con lo que mejor me lo paso es con la comida, juego con ella como si estuviese haciendo un capitulo de "Los Fruitis".
Cuando estoy muy nervioso y no tengo paciencia me pego para calmarme, no pasa nada, no tengo ningún problema, lo que pasa es que soy fácilmente excitable.

jueves, marzo 10, 2005

la duermevela

Posiblemente el blog menos comentado de la historia.

Antes de que tu llegaras estábamos nosotros.


Hood - Outside closer "Still rain fell"
Duluoz

El país de las cosas perdidas

Todo lo que alguna vez perdimos tiene que ir a parar a alguna parte.
En ese sitio hay una montaña inmensa de paraguas. Hay montones y montones de monedas, calderilla que alguna vez se dejo caer de nuestros bolsillos. Las tarjetas de crédito se acumulan, los DNI se apilan formando muros imposibles. Las casas están construidas con todos los papeles que alguna vez dejamos encima de la mesa y cuando fuimos a buscarlos ya no estaban.
Existe un mar de gafas, un mar infinito de gafas graduadas, de gafas de sol, de gafas de bucear y de nadar. En este mar se refleja la luz que dan millones de mecheros encendidos a la vez. El cielo está lleno de palabras y sentimientos que hemos perdido, todos se repiten una y otra vez, pues más de una vez perdemos los mismos sentimientos, las mismas alegrías y las mismas palabras que dijimos aquella vez.
Desde hace tan sólo unos años el barrio de los teléfonos móviles perdidos está creciendo una barbaridad.
Yo vivo encima de la montaña de los relojes, cada uno da la hora que quiere, yo los dejé de mirar hace ya mucho tiempo, justo cuando se quedo parado el reloj de cuco de al lado de mi puerta. Cuando las palabras y los sentimientos perdidos se cuelan en mi habitación me pongo melancólico y saco la botella de vodka de debajo de la cama y me pongo a beber y cuanto más bebo pierdo más cosas y lleno este mundo con frases estúpidas y sentimientos estúpidos que a la mañana siguiente no recuerdo.